jueves, 7 de septiembre de 2017

EL EXPERIMENTO MONSTRUO (1939)



EL EXPERIMENTO MONSTRUO (1939)

Cuando se estudia la historia de la psicología y en particular de la psicometría se encuentran una cantidad de relatos verídicos sobre experimentos realizados, con el intento del hombre por medir los fenómenos psicológicos e intentar controlarlos, donde han sido individuos pertenecientes a los estratos más vulnerables de la población quienes han servido de objeto de experimentación, siendo muy cuestionadas la ética de su diseño y desarrollo, como el caso de Experimento de Pequeño Albert

En este mismo orden de ideas a continuación se expondrá el diseño, desarrollo y consecuencias del llamado el Estudio Monster o Experimento Monstruo
El “Experimento Monstruo” es el nombre que le dieron unos estudiantes de Iowa a este experimento realizado sin ética ninguna. Esto plantea una pregunta muy importante. ¿Todo vale en favor de la Ciencia?

El experimento fue desarrollado por el doctor Wendell Johnson, de la universidad norteamericana de Iowa. Para estudiar la tartamudez, dividió a 22 niños con problemas de habla sacados de un orfanato en dos grupos; a unos les daba refuerzo positivo, premiándolos cuando conseguían expresarse con fluidez, mientras que con los otros empleaba la técnica inversa: los menospreciaba, insultaba y castigaba cuando se atrancaban al hablar.

Diseño del experimento
El psicólogo seleccionó a 10 niños tartamudos y otros 12 que hablaban perfectamente y los mezcló en dos grupos. Uno de los grupos recibió un refuerzo positivo –se les decía a los niños que iban a superar la tartamudez, que no debían sentirse mal, que era normal…– y el otro recibió un castigo, independientemente de que los niños fueran o no tartamudos –se les decía que era una vergüenza, que debían detener su comportamiento inmediatamente, que no debían hablar si no lo hacían correctamente.
Mary Tudor, una estudiante de Johnson, fue la encargada de llevar a cabo el experimento, y recogió en sus notas que, pasadas cinco sesiones, los resultados eran evidentes: muchos de los niños del grupo "castigado" que hablaban bien antes ahora se negaban a hacerlo y mostraban dificultades, mientras que los niños del grupo de refuerzo positivo mejoraron notablemente.

Los compañeros de Johnson fueron tremendamente críticos con su experimento, al que bautizaron como “Estudio Monstruo” y le convencieron para que lo interrumpiera y lo ocultara. Tras finalizar el experimento, Tudor siguió visitando el orfanato para atender a los niños a los que había vuelto tartamudos, pero muchos siguieron arrastrando secuelas hasta la edad adulta.

¿Qué repercusiones tuvo el Estudio Monstruo?

Johnson ocultó su experimento debido al miedo que lo embargó cuando pensó que su experimento pudiera compararse con los experimentos con humanos que hicieron los nazis en los campos de concentración. De hecho los resultados no se publicaron y la disertación de la estudiante Mary Tudor, que decidió desertar públicamente finalizado el experimento, es el único testimonio que quedó oculto en un cajón.
Este secreto se mantuvo durante décadas y de hecho el profesor Johnson desarrolló una carrera de éxito como uno de los investigadores más relevantes y con más reputación dentro del campo del habla. Murió en 1965 con 59 años de edad.

No sería hasta el 2001 la Universidad de Iowa se disculpó públicamente; en el 2003 en el New York Times se publicó “El estudio del monstruo del doctor de la tartamudez” las notas de Mary Tudor y se pagó una indemnización de un millón de dólares a seis ancianos octogenarios, los únicos que aún estaban vivos en el 2007 y que habían participado en este experimento cuando eran tan sólo unos niños

En 2001, después de que el diario Mercury News publicara un artículo que denunciaba los traumas psicológicos que todavía sufrían los participantes en el experimento, la Universidad de Iowa pidió perdón públicamente y le cambió el nombre a su clínica de logopedia y foniatría, bautizada en honor a Johnson. En agosto de 2007 seis de los huérfanos participantes en el experimento fueron indemnizados por el estado de Iowa con 925.000 dólares, debido a los daños emocionales provocados.

Para una próxima entrega se estará desarrollando el tema referente al Modelo Clásico y Concepto de Fiabilidad

Recuerde, para procesamiento, análisis e interpretación de test psicológicos y estudios cuantitativos puede contactarnos en el sitio http://www.plepso.com.ve

Hasta una próxima entrega.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES

Alcausa Hidalgo, Sofía (2014) El experimento monstruo. [Documento en línea] disponible en: https://lamenteesmaravillosa.com/el-experimento-monstruo/ [Consulta: 2017, septiembre 07]
Babdun.net (s/f) 5 experimentos hechos a niños que la iglesia aprobó y que los traumó de por vida. [Documento en línea] disponible en: http://www.badabun.net/2015/10/5-experimentos-hechos-ninos-que-la.html  [Consulta: 2017, septiembre 07]
Sabater, Valeria (2014) El terrible “Experimento monstruo” [Documento en línea] disponible en: https://supercurioso.com/el-terrible-experimento-monstruo/ [Consulta: 2017, septiembre 07]

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