jueves, 10 de agosto de 2017

PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE UN TEST PSICOMÉTRICO (I)



 PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE UN TEST PSICOMÉTRICO (I) 

Redacción y Análisis de Ítems
En el artículo que se desarrolla a continuación se va a realizar en 5 entregas, donde se tratará de  describir el proceso natural que se sigue en la construcción de un test, y que básicamente se resume en las siguientes fases:
1. Definición del constructo.
2. Construcción del test provisional.
3. Aplicación a una muestra.
4. Análisis de ítems.
5. Estudio de la fiabilidad del test.
6. Estudio de la validez del test.
7. Baremación.
Las cuatro primeras fases se refieren a ciertas estrategias lógicas (algunas con cierto fundamento estadístico) que conducen a seleccionar la forma y contenidos más apropiados del test. Las fases 5 y 6 resultan fundamentales, dado que se refieren a la comprobación empírica de las garantías psicométricas que la prueba manifiesta como instrumento de medición. Básicamente, estas garantías se refieren a su precisión (fiabilidad) y a la comprobación práctica del contenido auténtico que se está evaluando (validez).
Por lo tanto la denominada Teoría Clásica de los Tests, cuya descripción es parte fundamental de estos procesos, permite abordar estos problemas con cierto rigor. Una vez que se disponga de la versión definitiva del test, aplicada a una muestra representativa de la población de personas a la que va dirigido, se procede a la fase de baremación, que sirve para interpretar una puntuación concreta en relación con las que obtiene la muestra seleccionada.
El posteriormente se intentará introducir al lector en los fundamentos de la Teoría de la Respuesta al Ítem, y será entonces cuando se comentarán las diferencias principales entre ambas aproximaciones.
Esta secuencia de artículos contiene una breve descripción de los principales contenidos teóricos, muy básicos, de Psicometría. Además se ilustran con actividades prácticas donde se debe analizar un test de rendimiento óptimo y elaborar un test de rendimiento típico, para lo cual el lector debe seguir los pasos indicados previamente.

Definición del constructo
Mientras que la mayoría de los atributos físicos (altura, peso, etc. ...) resultan directamente medibles, los atributos (constructos o rasgos) psicosociales resultan ser conceptualizaciones teóricas que no son accesibles a la medición directa y para los que no existen "metros" o "balanzas" diseñados para medirlos de manera precisa.
Así; la actitud hacia el aborto, el nivel de cohesión grupal, el grado de extroversión, el cociente intelectual, la postura hacia el consumo de drogas, el grado de liderazgo, la inseguridad, la satisfacción, el nivel de acuerdo con ciertas opiniones, etc., todos ellos son constructos que deben medirse mediante instrumentos específicamente diseñados: los tests, cuestionarios o inventarios.
Nadie dudaría de que una cinta métrica bien diseñada mide longitud y que lo hace de manera precisa, pero la bondad y la precisión de un cuestionario no se puede presuponer; más bien son una cuestión de grado y siempre susceptibles de mejora.
En definitiva, un cuestionario está formado por una serie de elementos o ítems (elementos, reactivos, preguntas, cuestiones, situaciones análogas, etc) a los que cada individuo debe responder. Después de cuantificar las respuestas de una persona a los elementos del cuestionario, se pretende asignar una puntuación  (a veces varias) a esa persona respecto al constructo o atributo que se pretende medir con el cuestionario, una puntuación que debería indicar el grado en que la persona participa del atributo, constructo o rasgo a evaluar.
Entonces lo que se enfrenta es un proceso de medición indirecta que incluye la misma construcción del instrumento de medida, proceso que se inicia con la definición clara del constructo a evaluar.
En consecuencia el primer paso consiste en proporcionar una definición operacional del constructo o rasgo que se pretende medir. Por ejemplo, si se habla de dogmatismo, deben establecerse los diversos componentes o manifestaciones del mismo: dogmatismo ante la política, ante la educación de los hijos, ante la religión, en las relaciones familiares,... Muy relacionada con esta definición operativa es la cuestión del establecimiento de los objetivos que se pretenden conseguir con el cuestionario.
También es necesario especificar el tipo de población al que va a aplicarse la prueba y las decisiones que se pretenden tomar a partir de las puntuaciones que ofrezca. Resulta muy diferente, y determinará su contenido, que un test de inteligencia se vaya a aplicar a personas de la población general o a personas con problemas intelectuales. Un cuestionario de depresión puede utilizarse con fines científicos en una investigación o para decidir el ingreso en un centro psiquiátrico de personas con problemas depresivos.
Un constructo  es un concepto.  Sin embargo, tienen un sentido adicional, el de haber  sido inventado  o adoptado de manera deliberada y consciente para un propósito científico   especial.  “Inteligencia”, es un concepto, una abstracción de  la observación  de conductas   consideradas como supuestamente inteligentes o no inteligentes. Pero, como constructo  científico, “inteligencia”  puede  significar  más  y  menos  de  lo  que  puede  significar  como  concepto.  Esto quiere  decir que los científicos lo usan de manera consciente y sistemática en dos sentidos. Por un lado el constructo forma parte de los esquemas teóricos y está relacionado de varias maneras con otros constructos. 
Por ejemplo, puede decirse que el aprovechamiento escolar es en parte una función de la inteligencia y la motivación.  Por otro lado, la “inteligencia”, es tan definida y específica que puede ser observada y medida.  Se pueden hacer observaciones  de la inteligencia de los   niños, administrándoles una  prueba de inteligencia X o preguntar a las  maestras acerca del  grado de inteligencia relativo de sus alumnos.
Un constructo es una construcción teórica que se desarrolla para resolver un cierto problema científico. Para la epistemología, se trata de un objeto conceptual o ideal que implica una clase de equivalencia con procesos cerebrales. El constructo está más allá del proceso mental concreto que se conoce como ideación y del proceso físico y social que implica la comunicación. Por eso algunas ciencias, como la matemática, consideran a los constructos como objetos autónomos, aún cuando no tengan existencia real.
Para la psicología, un constructo es una categoría descriptiva bipolar que permite a cada individuo organizar las experiencias y los datos de la realidad. El constructo puede entenderse como una entidad hipotética que resulta difícil de definir en el marco de una teoría científica.
El constructo psicológico, por lo tanto, es una etiqueta verbal que discrimina entre elementos de acuerdo a la característica que abstrae (frío/caliente, bueno/malo, nuevo/viejo, etc.).

Construcción Provisional del Cuestionario(test)
De la definición operacional del constructo y de la delimitación de sus componentes se debe llegar a establecer un conjunto de elementos o ítems (frases, preguntas, situaciones análogas, tareas, etc.) que representen estos componentes, o mejor, las conductas mediante las que se manifiestan los diversos componentes del constructo.
Si, por ejemplo, pretendemos evaluar la tolerancia hacia los grupos marginales, un ítem podría ser el siguiente:
“Deberíamos facilitar la integración de los extranjeros en nuestro país”
Parece razonable suponer que una persona tolerable estaría de acuerdo con esta afirmación, mientras que otra intolerable estaría en desacuerdo.
En relación con la construcción de los ítems existen dos temas importantes a tener en cuenta: el formato de respuesta y las normas de redacción de los ítems que serán abordados en una próxima entrega.
Si requiere del procesamiento, análisis e interpretación estadística de test psicométrico o cualquier otro tipo de cuestionarios de investigación científica, nos ponemos a la orden a través de http://www.pleso.com.ve
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HISTORIA DE LA PSICOMETRIA (Parte I)





REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES
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